
En los últimos años, la metodología Montessori ha dejado de ser exclusiva del ámbito infantil para abrirse paso en otros grupos de edad, incluidos los adultos mayores. Su enfoque en la independencia, la autodirección y el respeto por el proceso de aprendizaje natural la hace ideal para mejorar la calidad de vida en personas mayores, especialmente cuando se incluyen actividades manipulativas. En este artículo, te contaremos cómo la metodología Montessori puede ser aplicada en personas mayores y qué tipo de actividades manipulativas son más beneficiosas para este grupo etario.
La metodología Montessori, desarrollada por Maria Montessori a principios del siglo XX, se basa en el principio de que los individuos aprenden mejor cuando tienen la libertad de explorar y experimentar a su propio ritmo. Aunque fue diseñada originalmente para la educación infantil, sus principios pueden adaptarse con éxito para mejorar el bienestar de las personas mayores.

María Montessori
Los principios fundamentales de Montessori, tales como la independencia, el respeto por el ritmo individual, y el enfoque en actividades prácticas y sensoriales, son especialmente útiles para los adultos mayores que pueden enfrentarse a desafíos físicos y cognitivos. Entre los principales principios destacan:
Independencia: Fomenta que las personas mayores sigan haciendo actividades por sí mismas.
Enfoque sensorial: Las actividades manipulativas ayudan a mantener activa la mente y el cuerpo.
Autonomía: Promueve el sentido de autonomía en el día a día.
En los adultos mayores, especialmente aquellos que enfrentan problemas de memoria o motricidad, la metodología Montessori puede ayudar a:
Reducir el estrés.
Mejorar la autoestima y la confianza en sus habilidades.
Fortalecer la motricidad fina.
Estimular la memoria a través de actividades repetitivas y sensoriales.
Las actividades manipulativas son aquellas que requieren el uso de las manos y los dedos, y son esenciales en la metodología Montessori, tanto para niños como para adultos. En las personas mayores, estas actividades se centran en estimular la motricidad fina, la coordinación y el uso de los sentidos. Además, proporcionan una forma de estimulación cognitiva y sensorial que puede ser particularmente útil para quienes sufren de enfermedades como el Alzheimer o la demencia.
A medida que las personas envejecen, su capacidad motriz y cognitiva cambia. Sin embargo, es posible adaptar las actividades Montessori para que se ajusten a sus necesidades y capacidades. A continuación, se presentan algunas de las actividades más recomendadas:
Ensartar cuentas: Actividad que promueve la coordinación ojo-mano y la motricidad fina.
Rompecabezas sencillos: Estimula la memoria y el razonamiento lógico.
Modelado con masas: Una actividad sensorial que refuerza la fuerza y la destreza de los dedos.
Actividades de clasificación: Organizar objetos por colores o formas mantiene activa la mente y el cuerpo.

Ahora que ya hemos discutido la importancia de las actividades manipulativas, es el momento de profundizar en algunos ejemplos específicos que se pueden implementar para mejorar la calidad de vida de los mayores.
Las actividades orientadas a la motricidad fina son esenciales para mantener la independencia en las personas mayores. A través de ejercicios que involucran las manos y los dedos, se puede mejorar la destreza y la coordinación.
Colocar bolas de corcho en ventosas: Este simple ejercicio ayuda a fmejorar la coordinación y la precisión.
Costura o bordado: Un clásico de la metodología Montessori que promueve la concentración y la destreza manual.
Enhebrar agujas o ensartar cuentas: Estimula la paciencia, la coordinación y los pequeños movimientos de precisión.

Las actividades sensoriales son fundamentales en la metodología Montessori. Para los adultos mayores, esto significa involucrar los cinco sentidos en ejercicios que no solo sean útiles para la motricidad, sino también para la estimulación cognitiva.
Bandejas de arena o arroz: Pasar las manos por diferentes texturas estimula los sentidos y ayuda a la relajación.
Clasificación de objetos por textura o color: Una actividad ideal para trabajar la percepción sensorial y mantener la mente alerta.
Jardinería: Manipular la tierra, las plantas y el agua no solo es una actividad placentera, sino que también permite trabajar los sentidos del tacto y el olfato.

El deterioro cognitivo es un desafío común en las personas mayores. Sin embargo, las actividades manipulativas pueden actuar como una forma de terapia para mejorar la memoria, la concentración y las habilidades de razonamiento.
Rompecabezas sencillos o juegos de mesa: Estas actividades no solo entretienen, sino que también ejercitan la mente.
Actividad de memoria: Cartas o elementos visuales para hacer coincidir pares, estimulando la memoria a corto plazo.
Organización de objetos: Clasificar por tamaños, colores o formas refuerza las habilidades cognitivas de organización y reconocimiento.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas mayores tienen las mismas capacidades físicas o cognitivas, por lo que las actividades deben ser ajustadas según las necesidades y habilidades individuales.
Para las personas mayores que tienen movilidad limitada, se pueden utilizar mesas elevadas o superficies que estén a una altura cómoda. Además, las actividades que no requieren estar de pie o moverse demasiado, como ensartar cuentas o hacer jardinería en macetas pequeñas, son excelentes alternativas.
Aquellos que experimentan deterioro cognitivo pueden beneficiarse de la repetición de tareas simples. Las actividades manipulativas que no tienen demasiados pasos y que permiten resultados inmediatos, como la clasificación de objetos por colores o formas, son perfectas para mantener la motivación y fomentar el éxito.
Las actividades manipulativas Montessori no solo proporcionan entretenimiento y distracción, sino que también contribuyen a mejorar el bienestar físico y mental de las personas mayores. Aquí resumimos algunos de los principales beneficios:
Mejora de la coordinación y motricidad: Actividades como apretar pelotas o ensartar cuentas ayudan a mantener la destreza manual.
Estimulación cognitiva: Las actividades sensoriales y manipulativas mantienen el cerebro activo y pueden ralentizar el deterioro cognitivo.
Aumento de la autoestima: Lograr realizar actividades por cuenta propia, sin importar cuán simples sean, contribuye a un sentido de logro.
Reducción del estrés y la ansiedad: Las actividades repetitivas y relajantes, como la jardinería o el modelado con arcilla, reducen los niveles de ansiedad.
La metodología Montessori aplicada a las personas mayores, especialmente a través de actividades manipulativas, ofrece una valiosa oportunidad para mejorar la calidad de vida, mantener la independencia y estimular tanto el cuerpo como la mente. Incorporar estas actividades en el día a día puede ser sencillo y muy beneficioso, adaptándolas siempre a las necesidades y capacidades de cada individuo.
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Mi misión es difundir la metodología Montessori aplicada a las personas mayores para dar una calidad de vida basada en el respeto y la dignidad, y brindar una vida con sentido y propósito.
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