Cambios ambientales para reducir la agitación en personas con demencia

Ambiente familiar y cálido: Mantén el espacio lo más familiar y reconfortante posible. Las fotografías familiares, objetos personales y muebles conocidos pueden generar un sentido de seguridad y continuidad.

Reducción de estímulos: Demasiados estímulos visuales o auditivos pueden abrumar a las personas con demencia. Evita televisores o radios fuertes y trata de mantener un ambiente tranquilo y relajado.

Espacios organizados: Mantén los espacios ordenados y libres de obstáculos. Esto ayuda a prevenir caídas y minimiza la confusión que podría surgir de una habitación desordenada.

Luz adecuada: Asegúrate de que las habitaciones estén bien iluminadas durante el día y utiliza luces suaves en la noche para evitar sombras o contrastes que puedan causar confusión.

Seguridad en puertas y ventanas: Para proteger a la persona con demencia y evitar que salga sin supervisión, instala cerraduras seguras en puertas y ventanas. También es útil colocar señales como "No entrar" o "Baño" para ayudarlos a orientarse.

Espacios para relajarse: Crea áreas cómodas y acogedoras para que puedan descansar y relajarse. Sillas cómodas, cojines suaves y mantas pueden ser reconfortantes.

Estimulación cognitiva: Proporciona actividades que estimulen la mente, como actividades placenteras, roles significativos y actividades sensoriales, para mantener la mente activa y enfocada en actividades placenteras.